Virgen de Consolación
Acrílico sobre lienzo
65 x 46 cm aprox.
Este 12 de septiembre de 2020 fue bendecido el nuevo simpecado de la Virgen de Consolación de Cartaya durante el último día su novena, bordado por el taller de Sucesores de Elena Caro en base a un proyecto original de Ignacio Gómez Millán, para el que he realizado la pintura central.
Todo encargo es un nuevo reto, pero cuando la misión no es solo satisfacer a la persona sino que la obra tenga una función transcendente de divulgación, el concepto es más interesante. No es solo una acumulación de datos, sino que la mayoría debe potenciar el mensaje del principal: estar, pero sin distraer.
Muchos eran los elementos a añadir en esta obra, pero la atención en la venerada imagen no podía perderse y su silueta debía ser reconocible a distancia al tratarse de un soporte móvil.
La Virgen de Consolación de Cartaya aparece en un rompimiento de gloria sobre la vista de la ermita, como edificio donde recibe culto y elemento indisoluble a la advocación. Los ángeles la sustentan y acompañan en la parte inferior, respetando su espacio, salvo las cabezas de querubines que ayudan a ordenar la composición.
La imagen aparece entre nubes, en el cojín con el que forma parte, portando junto al cetro una rosa, atributo histórico de la Virgen y una de las letanías lauretanas con las que se la invoca: "Rosa Mística". En uno de los escudos aparece la de su nombre, "Consoladora de los Afligidos", sobre el anagrama de María. Un anagrama del Dulce Nombre de María sobre un resplandor alusivo a la fiesta principal de la Hermandad. En relación directa, el culto al Dulce Nombre de Jesús y a su Sagrado Corazón se ve reflejado en el corazón de plata, que luce el Niño en su pecho en el mes de junio y en las fiestas.
También aparecen en la pintura las letanías a las que hace referencia en los "Gozos o Coplas de la Novena" el sacerdote de Cartaya Juan Gabriel de Contreras, gran impulsor de la devoción, en 1797: "Puerta del Cielo" a la izquierda inferior de la obra, "Casa Dorada" en el lado derecho y "Estrella Matutina" sobre la ermita.
La Virgen de Consolación ha sido históricamente la devoción protectora del pueblo, recurriendo a Ella ante epidemias y sequías, por ello, de manera popular, se la considera y denomina "Madre y Protectora de Cartaya". título o tratamiento que aparece en la filacteria que portan los querubines, y cuya segunda parte "Ruega por nosotros" se entrevé invertida como si la tinta traspasara la tela. Por ello pisa el motivo de la incertidumbre de estos tiempos que vividos: un coronavirus, cual serpiente del apocalipsis que debe desaparecer.
Unos ángeles portan a un lado dos óvalos con el anagrama de María y la advocación, antes mencionadas, y con el escudo de Cartaya. Al otro lado los frutos de la tierra: un pez por el carácter protector sobre la gente del mar, pues son muchos los hechos milagrosos en naufragios, y piñas piñoneras y fresas por la labor agrícola, una unificación del pasado y del presente, de la continuidad de la devoción a lo largo de la historia con los frutos de los antepasados y los de los tiempos actuales.
Pintura antes de la realización del simpecado
Mi gratitud a Gonzalo Navarro por su inestimable ayuda y sabio asesoramiento. Y mi enhorabuena a Carla Elena y al Taller de Sucesores de Elena Caro por la calidad de una labor que tan difícil es de encontrar. Un honor haber trabajado con una empresa tan insigne en una obra única para la posteridad y para la historia del arte en las cofradías.
Reseña de la bendición en Huelva Ya
y en el perfil de Facebook de la Hermandad de Consolación