"San Turistadeo"
130 x 89
Acrílico sobre lienzo
2016
El
asiento de madera, lo material que sostiene al viajero, lleva tallada la
simbología de distintos tipos de viajes y el símbolo del euro en la
misericordia, sustento y base de sus planes. Dichos relieves representan, de
arriba abajo y de izquierda a derecha:
La
búsqueda de un lenguaje actual se aúna a los recursos iconográficos de la
historia del Arte para intentar transmitir un mensaje. El resultado es una obra
figurativa en la que los detalles ayudan a potenciar el efecto que quiere
causarse sobre el espectador.
En
la obra presentada, “San Turistadeo”, se plantea el endiosamiento de la figura
del turista, tanto para lo malo como para lo bueno. Con pose mayestática, casi
divina, por su acercamiento, por ejemplo, a la del Zeus de Olimpia, y con un
conjunto inspirado en el retrato de Sto. Domingo de Guzmán de Bartolomé
Bermejo, se presenta la figura de un turista sentado en silla coral bajo
hornacina gótica de arco peraltado. En sus manos sostiene como atributos la
guía de viaje y una botella de agua, cual orbe y cetro regios, apareciendo
también el sombrero a semejanza de coronas o capelos cardenalicios.
A sus pies todo lugar visitable, el planeta entero representado
en la alfombra roja con el mapamundi y las empresas que facilitan sus deseos.
El
asiento de madera, lo material que sostiene al viajero, lleva tallada la
simbología de distintos tipos de viajes y el símbolo del euro en la
misericordia, sustento y base de sus planes. Dichos relieves representan, de
arriba abajo y de izquierda a derecha:
El turismo
itinerante, en un barco.
El turismo de
recreación u ocio, en una figura cómica con utensilios playeros.
El turismo de
aventura, en el casco con foco y el piolet.
El turismo de
eventos, en un violín.
El turismo del
arte, en un rosetón y una figura con libro.
El turismo de la
naturaleza, con unos prismáticos.
En
las enjutas de los arcos dos escudos que muestran las ansias de perpetuar los
viajes y el protagonismo del santo: uno con un móvil mostrando su cámara hacia
nosotros y el lema “NO SIN MI MOVI”, y otro
con emblemas de redes sociales y el “EGO SUM”.
El mismo título irónico de la obra establece juegos
de palabras que potencian el nivel de adoración que se confiere a la figura
(TURIS-TADEO, TURISTA DEO). Una adoración que se plasma en la plegaria “VIAJA
POR NOSOTROS”, que en diferentes idiomas aparece como fondo del protagonista y
que sintetiza las rogativas de los que quieren recibir la visita del que
solucionará todos sus problemas, aunque se atreva a sentarse donde no debe.
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