lunes, 8 de mayo de 2017

OBRA SOBRE TELA: LOS REPOSTEROS PINTADOS


Acrílico sobre tela
220 x 150
2017
Con motivo del último repostero pintado para el prestigioso oftalmólogo D. Julián Castro Velilla y su esposa, Dña. Matilde Medina, hago balance de las obras de este tipo elaboradas a lo largo de mi carrera. 
En este caso, entre las ideas propuestas, el estudio del bordado de la hermandad de El Silencio de Sevilla, que protagonizaría el centro de la pintura, fue el tema elegido para la ornamentación. Así, en base a la estructura del centro del techo de palio de Mª Stma. de la Concepción se reparten elementos que vinculan la obra a la vida de los clientes. En las cuatro jarras aparecen las iniciales de cada uno de los miembros de la familia: arriba los padres y abajo los dos hijos, incluyendo una J con chupete en una de ellas para que no deje de aparecer el primero de sus nietos. En la parte central superior de la orla una estrella, pues el abuelo de Dña. Matilde fue Hermano Mayor de esa hermandad trianera a principio de las años treinta del siglo pasado. En el centro de la parte inferior una mariquilla macarena, por el lugar donde contrajeron matrimonio. En los laterales los nombres de San Lucas y Santa Lucía, patronos de la medicina y los oftalmólogos respectivamente, que aluden a las profesiones de los progenitores.


El repostero luciéndose en la calle San Pablo de Sevilla
 
Como amante de la ornamentación, el engalanamiento de las calles e interiores por fiestas o celebraciones solemnes fue razón para el estudio de los elementos utilizados y un campo a investigar. El primero de ellos fue este, realizado para mis abuelos, fuente de pruebas sobre técnica y soporte.

Este telón de fondo para los actos del XXXIV Certamen Nacional de Moda Hombre-Mujer, de la mano de D. José Mª O´kean, se empleó en el desfile realizado en el Palenque de la EXPO´92, y fue una de las participaciones en tan magno evento.

Algo más de una década después vendría dos colgaduras para la calle Trajano, encargo del reconocido abogado D. Ramón Escudero Espín, con el reto de la adaptación del diseño a un balcón curvilíneo. 



EL TALLER DE LA HERMANDAD DEL VALLE 

Siempre he defendido el uso de la pintura como técnica en obras ornamentales tanto por igualar en estética a otras como por la facilidad de ejecución y economíca frente al bordado, lo que permite tener obras difícilmente alcanzables de otra manera. De este modo, en 2002, se ideó crear un taller de pintura sobre tela con motivo de la coronación de la Stma. Virgen del Valle  para realizar tres reposteros que dieran más realce a los actos a celebrar. Según expertos en la materia fue el resurgir de una forma de ornamentación poco apreciada hasta la fecha y cuyo auge sigue aumentando en nuestros días. Un resurgir que no hubiera sido posible sin el gran grupo humano, no solo por el número, de aquel momento y por el apoyo de la junta de gobierno.

Estreno del terno de reposteros la mañana de la salida de la Virgen del Valle a la Catedral con motivo de su Coronación.

Dentro de una orla común a los tres, adaptada a cada proporción,  se colocaron los escudos de la hermandad, de Fray Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla en aquellas fechas, y SS el Papa Juan Pablo II, en cuyo reinado se concedió la coronación. Los colores corporativos aparecen en la tela (rojo de la sangre) y en la orla (verde de la corona), donde también se usaron el blanco de la cruz de san Juan y el amarillo de los elementos dorados. El empleo de metales se desestimó puesto que unas de las pautas que se enseñaban en la extinta Cátedra de Ornamentación de la Facultad de Bellas Artes es que en publicidad nunca se recomiendan y en determinados elementos era mejor recurrir al color, que puede representar de manera más idónea la calidad buscada.

Lamentablemente los reposteros laterales se dejaron de usar al poco tiempo. La razón manifestada es que no corresponden con el Papa y el Arzobispo actuales, razón peregrina cuando la heráldica de los elementos cofrades siempre corresponde con la figura de quien concede un privilegio o en cuya vida sucede un acontecimiento relevante, no con los del momento presente, como puede contemplarse en cualquier cortejo procesional o culto interno de las hermandades.
En la imagen anterior, dichos reposteros laterales luciéndose como elementos del altar de la coronación. El central se dispuso bajo el reloj que existe sobre la tumba de Cristóbal Colón.

Imagen tomada del vídeo editado con motivo de la coronación donde aparecen momentos de la realización de las obras.

Un año después, con motivo de la procesión con el cuerpo incorrupto de Santa Ángela de la Cruz, se realiza un repostero para recibir lo más dignamente posible los restos de Madre Angelita. 

Se colocó en la fachada junto a los tres anteriores y banderas españolas y vaticanas, creando un conjunto de gran belleza.

Los reposteros del Arzobispo y el Papa en las terrazas de la iglesia de la Anunciación preparados para ser colgados en la fachada.

Imágenes de la elaboración de la obra y su posterior colocación


Para terminar, las pancartas de anuncio del Nacimiento, varias y de las que no quedan constancias fotográficas, que se sepa, que ayudaban a la publicidad de una obras devocionales y en las que la hermandad obtuvo primeros premios en los comienzos de su montaje.

2 comentarios: