martes, 1 de enero de 2019

ILUSTRACIONES PARA EL PREGÓN DE NAVIDAD DE SEVILLA 2018


Siempre es una satisfacción cuando te buscan por tu obra, pero si se trata de Susana Herrera Márquez para ilustrar la edición impresa de su Pregón de la Navidad, la alegría se multiplica, porque ya de por sí ella alegra la vida y es un impulso hacia delante.
Su fe, su vitalidad, su compromiso social, su entrega generosa, sus vivencias personales..., todo debía ser reflejado en esas imágenes. El pregón iba a ser un abrirse en canal para los presentes, y para los que quisieran degustarlo posteriormente ("hoy vengo a desnudar mi humilde alma en palabras"), y esa intimidad se ha intentado reflejar en quince maderas de diez por diez centímetros, en la técnica del acrílico, abarcando tres canales importantes de su mensaje: la familia y los recuerdos de la infancia, el mensaje social y la Navidad en sí misma.

Dos primeras ilustraciones para la Navidad, con la que "empieza la Historia, con mayúsculas, más bella jamás contada" y otras dos para José Andrés, "nuestro ángel de carne y hueso que ha convertido mis lágrimas en Vida y me ha regalado otra familia, la del mundo del trasplante y la donación", hilo conductor de la narración.

"...esas antiguas figuras de cacharrería" son las protagonistas de algunas de las imágenes, porque no podía faltar el Nacimiento, con José Andrés como angelito y Alejandro en esa rosa a los pies del Niño, y los Reyes Magos, reflejo de la ilusión de unas fechas que hay que saber mantener a lo largo del año, y cuyas iconografías "representan a los hombres, cualquiera que fuese su color. riqueza o cultura".

"Pronto (…) podré ver tus deditos. Tus cinco deditos, de tus manos, de tus pies". De la mano, en la mano de la madre; del pie, en la mano del padre, "mi marido Andrés (…), mis alas para volar"

Lo que marca nuestros sentidos en la infancia se guarda para siempre en nuestros recuerdos, " pero mi Navidad no es un Navidad que solo se recuerda, sino que revive siempre el nacimiento de Cristo. (…) donde la llegada del Niño ojalá siempre me ayude a renovar mi compromiso de cristiana y a todos, convirtiéndonos no solo en seguidores de Jesús sino en fieles imitadores de su vida".

"(…) hoy pido que cuidemos todos y cada uno de esos detalles que nos hacen tanto bien, como hacer regalos a quienes queremos (…). Compartir buenos ratos haciendo de lo cotidiano un gran privilegio, y sobre todo, llenarlos de ternura, alegría y mucho amor".

Instantáneas de esos momentos compartidos en Navidad en el tacto agradecido en la entrega de regalos, fuente de cariño; en el sonido de los instrumentos que acompañan a los villancicos; en la visión contemplativa del Niño de Belén y el páscuelo; y en los regalos bajo el árbol donde el belén encuentra cobijo.

El momento actual, donde "muchos no tienen techo, un hogar, un trabajo, y están entre nosotros, en nuestra sociedad del bienestar, pero no los vemos a pesar de estar muy cerca, porque se convierten en invisibles para nuestros ojos", con una huida a Egipto entre rascacielos.

Con una búsqueda de posada lejos de nuestras fronteras: "Si habría posada para ellos, para María y José, en pleno siglo XXI, y si tocasen a nuestra puerta, ¿abriríamos a unos absolutamente desconocidos?"

Con "una postura hacia los inmigrantes como oportunidad y no problema, y pidamos para que ese viaje de muerte se convierta en peaje de vida", porque a veces vemos las cosas como si dentro de una pecera se tratara, ajenas a nosotros. Aunque la luz de la Esperanza, en el ancla que lleva san José, nunca se apague.

Con los nacimientos y muertes entre alambradas: "¿Cuántos niños hay todavía sin pesebre siquiera y su cuna es el propio mar o un campo de refugiados".

Los recuerdos de la familia: "...donde mi abuela o mi tía Anita hacían esos pestiños con matalauva y se mezclaban con el olor de las naranjas que siempre había en la cocina". Unos pestiños que son "el Espíritu de la Navidad", con sus plantas de matalauva y ajonjolí.

Y como principio y fin, la madre con el hijo, "una madre que al escribir estas letras me han hecho adentrarme en mí misma y reconocer en María un modelo no solo de Madre, sino de santidad, de entrega a Dios". Un "Afortunada soy de ser tu madre" que se demostraba siempre en un "No paraba de hablarle, de achucharle, de estrujarlo, de susurrarle."


Gracias Susana por el privilegio de tu amistad y el honor que me has dado al elegirme para ilustrar el XLI Pregón de la Navidad de la Asociación de Belenistas de Sevilla en un año 2018 de tantos aniversarios.