"El Triunfo de la Paz"
100 x 70
Acrílico / madera
2017
(En unos días se compartirán fotos de calidad de la obra y sus detalles)
Este cuadro, realizado con ocasión de una exposición a celebrar en el Real Alcázar de Sevilla titulada "Países por la Paz y los refugiados", representa la consecución de una utopía, no solo porque la Paz consigue reinar plenamente, sino porque la guerra deja de existir.
La Paz, frágil y contundente a la vez, aparece vestida de blanco, coronada de flores, portando la rama de olivo como atributo y la antorcha de la Esperanza, hacia abajo según su iconografía. Bajo sus pies, armas de guerra: un sable, una pistola, un espray (guerra bacteriológica) y un ordenador ( guerra cibernética) junto a un resto de escultura, representación de la destrucción del patrimonio. La pulsera de marfil, el apoyo a etnias más desprotegidas.
La guerra, a su izquierda, no aparece arrinconada o desplazada a otro lugar sino que medita angustiada ante la muerte (la calavera) sobre el mal que ocasiona, una situación de ansiedad que le ocasiona hematohidrosis, sudoración de sangre. Bajo el velo de la Paz su conciencia se despierta y la hace desaparecer como tal. En su coraza aparecen animales representativos de los pecados capitales (el murciélago de la envidia, la cabra de la avaricia, el oso de la pereza o el perro de la ira) y en su regazo un paño negro, símbolo del terrorismo actual, con nombres de algunas víctimas que emocionan nuestra memoria (Ignacio Echeverría y 11M).
A la derecha de la figura principal aparece España, que apoya una mano en el cuerno de la abundancia de la Paz mientras muestra a la misma un castillo, el alojamiento que se ofrece a los que piden cobijo.
Como fondo uno inspirado en el "Ara Pacis" de Augusto en Roma, en cuyos extremos superiores aparecen balanzas de diferentes épocas que aluden a la frase central: PAX OPUS IUSTITIAE (la Paz es obra de la Justicia).
